* precio para horario de 9h a 10h
adquiriendo bono de 10 sesiones en horario de primera hora
Todas las sesiones son de 1 hora
Llámanos por Telefono Mándanos un Whatsapp
Mándanos un Email
La concepción que tenemos del estrés acarrea riesgo cardiovascular y cerebrovascular. Un estrés continuado genera un trastorno generalizado de ansiedad.
Cuando sufrimos estrés estamos más apáticos, torpes, con migrañas
constantes, estamos en definitiva irritables. El estrés hace que nos sintamos más lentos, faltos de memoria, con problemas de concentración y que cometamos más errores. Nos sentimos agotados mental y físicamente lo que hace
aumentar el nivel de absentismo. Así como incrementar los riesgos de depresión o ansiedad cronificadas. Un estrés continuado, no puntual, durante 6 meses o más puede desembocar en angustia generando un trastorno generalizado
de ansiedad. Así pues la ansiedad no es más que un estrés continuo tras la desaparición del factor estresante.
Entre los indicios físicos más comunes del estrés se encuentran:
Tensión muscular
Rigidez en cuello o mandíbula
Dolores corporales
Dolor de cabeza
Inquietud
Problemas
para conciliar el sueño o dormir demasiado
Ganas frecuentes de orinar
Diarrea o estreñimiento
Oscilación de la frecuencia respiratoria
Pulso elevado
Sudor de manos
Manos y pies fríos
Sequedad bucal
Cambios de apetito
Problemas sexuales
Falta de energía o fatiga.
Estos síntomas físicos, psicológicos y sociales deben tenerse en consideración
para ponernos en manos de un profesional de la salud.
Existe una estrecha conexión entre cerebro y corazón de tal modo que nuestra concepción cognitiva de estresarnos acarrea riesgo cardiovascular y cerebrovascular. La amígdala, es decir la zona cerebral que procesa las emociones
incrementa la actividad del sistema inmune. Es decir acrecienta la formación del tejido formador de células sanguíneas de la médula ósea y del bazo. Inflamándose las arterias y desembocando en problemas cardiovasculares,
ataques cardíacos o apoplejías. Por todos estos motivos es fundamental prestar atención a las señales de alerta que nos envía nuestro organismo y pedir ayuda profesional.
Conforme los datos del I.N.S., 6 de cada 10 españoles sufre estrés laboral y únicamente nos estamos refiriendo al ámbito profesional. Causas de estrés laboral:
Volumen de trabajo
Exigencias laborales
Entregas en los plazos establecidos
Precariedad laboral
Expectativas desmesuradas
Cambios de turnos
Presión
Control
Hostilidad
Apatía
Disgusto
y/o los vetos de expresión del malestar laboral
Nos frustramos, nos enervamos, nos enfurecemos, nos ponemos nerviosos, nos tensamos, nos ponemos ansiosos, es decir, nos estresamos. Las personas que padecen estrés laboral fallecen más jóvenes y sufren más patologías. En cambio,
aquéllas que microgestionan su trabajo gozan de un mejor estado de salud. Dado que cue
Lunes - Viernes | 9:00 - 21:00 |
La consulta es un espacio amplio y confortable donde te sentirás tranquilo y seguro.Te garantizamos absoluta discreción y confidencialidad.